¿Cómo incorporar las 3 M a mi suelo ?

by in Agricultura Regenerativa mayo 1, 2021

El suelo es como un sistema digestivo, por lo que debemos alimentarlo para que esté sano y nos provea de salud a nosotros mediante alimentos nutritivos. Cómo dicen por ahí, “suelos saludables, plantas saludables, personas saludables”. Para poder hacerlo, se deben recordar las 3M, Materia orgánica, microorganismos y minerales, que componen el eje fundamental para la salud de nuestros suelos y que siempre deben estar presentes para lograr un huerto productivo.

3 M del suelo

¿Cómo incorporar las 3 M en mi suelo?

Existen varias formas e insumos para incorporar las 3M en el suelo, todas válidas y compatibles entre sí, si se hacen con dedicación, de manera sistemática y siguiendo los principios de la naturaleza. Se puede aplicar estiércol de animales, guano de las aves o abonos como el bokashi, compost o vermicompost.

Para decidir cual opción ocupar se debe tener en cuenta lo siguiente: los estiércoles y guanos poseen una gran fracción lábil por lo que su aporte será rápido (El concepto lábil hace referencia a la facilidad que tiene un compuesto o material para ser transformado, generalmente por actividad biológica), pero su permanencia en el suelo será menor en comparación con abonos más estabilizados y maduros como los mencionados anteriormente, los cuales permitirán aumentar la fertilidad del suelo de manera progresiva y acumulativa.  

Calidad de los abonos orgánicos

 

Cuando se habla de calidad de un abono orgánico se hace referencia a dos conceptos: La estabilidad y madurez. La estabilidad de un abono se asocia a la actividad microbiana y el grado de descomposición de la materia orgánica, mientras que la madurez indica el grado de descomposición de los compuestos fitotóxicos orgánicos producidos durante el proceso de compostaje, así como la presencia o ausencia de semillas viables de malezas y patógenos.

Guano de Ovejas

Manejo de la fertilidad del suelo mediante rotación planificada de animales incorporando un corral movil

Por ejemplo, el bokashi ELEMENTAL de Liquen Austral, corresponde a un material maduro semi-estabilizado, ya que los microorganismos siguen activos y la descomposición de la materia orgánica no ha alcanzado su punto máximo, sin embargo los patógenos, semillas o gases fitotóxicos (como el amonio) fueron eliminados durante el proceso de elaboración, a diferencia de los estiércoles o guanos que corresponden a materiales no estables ni maduros. 

Es importante también, tener presente que un suelo más vivo-activo biológicamente puede recibir un abono menos maduro, ya que por ejemplo las bacterias nitrificantes que se encuentran en suelos sanos transformarán el amonio en nitrato aprovechable por las plantas, o la diversidad de microorganismos del suelo impedirá que algún patógeno en particular predomine sobre los demás.

Por lo tanto, se debe favorecer la abundancia de microorganismos, especialmente de hongos y sus micelios, los cuales tienen múltiples beneficios para nuestro suelo, y en la medida que la relación hongo:bacteria aumenta, nuestro suelo es cada vez más productivo. Si ves hongos y micelios blancos en el suelo, felicítate, es solo para aquellos que disfrutan de un suelo sano.

Bokashi ELEMENTAL

Porción de abono bokashi con alta actividad microbiológica

Manejos para mantener y aumentar la actividad biológica en un suelo vivo

“En una sola cucharada de suelo tenemos tantos y más microorganismos que personas en el planeta”

Por otra parte, para mantener las 3 M en nuestro suelo, es importante evitar algunas prácticas como lo son el “volteo del suelo” o “picar la tierra”. Un ejemplo que recomendamos de cómo manejar el suelo es el método NO DIG de Charles Dowding que se basa en minimizar las perturbaciones del suelo y alimentarlo de manera continua para favorecer que los microorganismos mantengan los ciclos naturales mientras que mejoran las características físicas como la estructura, aireación y drenaje.

Otra forma de manejar el suelo es mediante “camas altas” o “doble excavaciones”, técnica explicada detalladamente en el Manual de Tecnologías Apropiadas para el a producción Agroecológica (CET, 2020), que permite una alta productividad y minimizar la perturbación del suelo en el tiempo. 

¿Cuándo aplicar los abonos?

Respecto al cuándo aplicar o preparar el suelo, lo importante es estar preparado para la próxima temporada por lo que debes preparar tu suelo durante el otoño-invierno, antes de la primavera y una nueva temporada. Si vas a ocupar un material que no esté maduro como un estiércol o guano, entonces es más recomendable que lo hagas durante el otoño, mientras que con abonos maduros tienes mayor amplitud de tiempo para poder aplicarlo hasta el invierno. 

Doble excavación con cubierta de Mulch

En resumen, minimiza la perturbación del suelo y aliméntalo mediante las 3M durante el otoño-invierno. Recuerda que puedes ocupar distintos materiales considerando los principios descritos anteriormente. Y si quieres asegurar tu productividad te recomendamos usar Bokashi ELEMENTAL ya que con dosis 0,5 a 1 kg por metro cuadrado podrás cultivar cualquier hortaliza. 

Tip: En zonas humedas como Valdivia, evitar mulch de paja en esta época en la que colocamos hortalizas de hojas que puedan ser comidas por babosas y caracoles.